sábado


Y si supiera nadar, nadaría hasta vos en el océano, nadaría hasta donde estuvieses flotando en la oscuridad. Y si fuera milagrosa caminaría sobre el agua que estás respirando para darle un poco de aire a ese agitado y hundido pecho. Porque te eligieron como el modelo para sus sueños vacíos, con tu nueva cabeza y tus piernas abiertas como una revista porno. Y te persiguieron y te destriparon y vos te rendiste.
Y si fuera valiente treparía hacia vos en la montaña y te dejaría beber de la fuente chorros de mentiras. Y destrozaría la bestia horrible que encargaron para interrumpir mi misión hasta tus ojos, y me quedaría ahí como un soldado, con un pie apoyado en su tórax, con una mueca enorme, mis brazos levantados y mi remera dominguera llena de sangre, me abrazarías y te recordaría quién sos debajo de esa coraza.
Caminaría todo el infierno por vos, dejaría que me queme a través de mis zapatos, estás plantas de mis pies son inútiles sin vos, todo el infierno por vos, que continúe la tortura porque mi alma es inservible sin vos.
Y si enviaran un tornado lo abrazaría como un árbol inofensivo, o un terremoto lo calmaría y te traería conmigo y te abrazaría con mis bracitos débiles como un recién nacido. Y ahora que me caminé todo el infierno por vos, que le queda por hacer a una aventurera más que descansar sus pies en casa a tu lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario