Interpretación de viejas canciones de amor haitianas.
Uno.
Los océanos lloraron, las montañas durmieron, las calles se desmoronaron y sólo quedaron cenizas. Tu nombre perdura en canciones de cuna y tus ojos, por siempre, en el cielo
Dos.
Acercame a vos, estoy temblando. Abrazame fuerte, porque le temo a la noche. La oscuridad llena la habitación, pero tu amor lo ilumina todo.
Tres.
El viento del verano me recuerda a tus besos, suaves y cálidos, quisiera nunca tener que dejar esto.
Cuatro.
Nunca quise decir adiós, me tiraría al mar si Dios prometiera que estás adentro de él. Flotaríamos hasta una isla paradisiaca y me convertiría en tu esposa.
Cinco.
El campo luce desnudo sin vos recostado en su pasto. El río está seco y los grillos callados, no hay música en la noche. Me convertiría en humo y me escondería en tu atado de cigarrillos.
Seis.
Sería una estrella, emitiendo luz para brillar en tus ojos. Me convertiría en un ángel, besaría la tierra y me iría.
Siete.
Destino solía ser solo una palabra para mí. Pero el cielo seguramente estaba en lo correcto cuando dijo que Jesús se olvidó de algo.
Ocho.
Cada pulgada de éste cuerpo, la laminaría en oro para vos, aunque no tuviera dinero, lo haría solo para mantenerte conmigo.
Nueve.
Tus ojos aparecen en cada uno de mis sueños, brillan, destellan, como la primera vez que nos vimos.
Diez.
Los gallos cantaron, y supe que estabas en casa, mi alma corrió a recibirte antes de que mis pies se movieran de la entrada.